Excentricidades XLVII- XVIII- XLIX-L

XLVII- .Esperar es el síntoma de la pérdida. El fetichismo es la fijación del otro perdido. La culpa, el sentimiento de no merecer existir cuando lo hemos perdido. La demanda, el miedo a asumir la pérdida. La pérdida, seguramente, es fruto del miedo a perder. Y el otro, sigue allí en su radical singularidad mientras nos castigamos. Vuela como una mariposa y torturados, esperamos que también caiga entre la hierba y se pierda con nosotros. Y queremos querer queremos querer queremos querer

XLVIII-Caminas la aflicción, tu cuerpo sombrío se aleja. Yo te contemplo, escondida entre la bruma y el sueño. El viento te balancea dándote la fortuna de las hojas que caen muertas en silencio. La huella de mi último grito retumba tan lejos que no ya no puedo tocarte. Sólo tengo el nítido recuerdo de no haberte visto antes de llorar todos los atardeceres de los charcos que dejas atrás. Puede que nunca hayas existido y que este oscuro pasaje sea tan sólo el eterno escenario de la imposibilidad de cambiar este empapado blanco y negro.

XLIX- "El tiempo me dará la razón" es el motivo de la espera más estúpida jamás realizada.

L- Todo tipo de hipótesis es un intento de negar la evidencia de la realidad. El condicional es enfermizo.

Exentricidades XLVI-XLVII

XLVI- Nos politizamos cuando dejamos de hacer psicologia de nuestras penas.
XLVII- Enfin je commence à vivre ma vie. Merci à tous. 

Excentricidades XLI-XLII-XLIII-XLIV-XLV

XLI-La seducción supone el sacrificio de sí mismo y del otro.
XLII- La atracción es la entrega del cuerpo entero entre sonrisa y sonrisa.
XLIII- La complicidad es el cruze de dos miradas que se dirigen hacia otra parte.
XLIV- La sinceridad no teme las despedidas.
XLV- La culpabilidad se olvida.

Conversations

1.Il me plait. Je l'avoue; mais il peut pas me donner ce que je cherche. Donc, pourquoi il m'empêche d'être heureuse autrement?

2. Tu te fais la belle parce que je suis méchant.
    Porquoi méchant?
    Il faut pas avoir des motifs pour être méchant.
    Oui, c'est le plaisir qu'on éprouve quand on est méchant.

Excentricidades XL

XL.Creo que mis excentricidades deberían llamarse Exentricidades après coup. Excentralidades, Excentrialidades, acentoalidades, exentoalidades,etc.

Excentricidades XXXIX

XXXIX. No sé si es tu cerebro, tu lengua, tus cuerdas vocales...lo cierto es que tienes un dispositvo, una maquinara implacable que come, engulle, retoma lo otro, trabaja su límte.... a velocidades asombrosas. Casi no veo tus manos de lo rápido que se mueven y casi me pierdo en los lugares que me señalan. Así que nada, quería decirte autrement l'autre pero parece que ya hablaste con él.

Excentricidades XXXVII- XXXVIII

XXXVII. Ayer el pánico me invadió hasta convertirme en una piedra negra puesta sobre mi cama. Tenía miedo de lo que había sentido la noche interior. Tenía miedo del olvido de lo que habíamos compartido, del condenado silencio. Tenía miedo de perder tu deseo. Tenía miedo de haberte demandado y de esperar sin respuesta tu donación. Tenía miedo de convertir mi amiga en una mujer. Tenía miedo de no poder hablarte más. Hoy, estoy serena, creo pensar racionalmente, y he decidido no esperarte más. He decido romper todos los lazos de poder enfermizos e intento redirigir la mirada hacia otros parajes que el velo de tus palabras y mi acuerdo habían creado. Tenía miedo de haber perdido el control. Tenía miedo de haberte donado la integridad de mi deseo. Tenía miedo de la alienación absoluta. De un luto injusto.

XXXVIII. Vienes a conversar conmigo para compensar la falta de atención de ayer y me das un abrazo lleno de ternura y compasión. Me amas, me anulas, me cuidas, me llenas de afecto, conjuras el pasado, apelas al deseo, me amas y me anulas, me ignoras, me cuidas, me trabajas, me follas, me amas, me anulas, me ignoras, me seduces, me amas, no me escuchas, me buscas, me quieres como papá,  te escondes, las follas, no vuelves, me tocas, me juegas, me dices....pero no preguntas. Y esto parece ser lo más de las nuevas relaciones afectivas. Yo sólo me veo dentro de un juego perverso en el que me conviertes sin descanso de santa a punta y de puta a santa.