viernes, 25 de octubre de 2013
Excentricidades XXXVI
XXXVI. Te perdí. Y ahora que intento recordarte, para tenerte un poco más cerca, me doy cuenta que el tiempo también se lleva consigo a los recuerdos. Como Aquiles y la tortuga, sólo podremos cruzarnos en el infinito.
martes, 22 de octubre de 2013
·Excentricidades XXXIV-XXXV
XXXIV. A veces no sabías lo que querías decir, sólo sabías que te callabas.
XXXV. Feminización de la vida. Diferenciación y posibilidad de actualización.
XXXV. Feminización de la vida. Diferenciación y posibilidad de actualización.
domingo, 13 de octubre de 2013
Excentricidades XXVI-XXVI-XVIII-XXIX-XXX-XXXI-XXXII-XXXIII
XXVI. Pienso que pienso demasiado que pienso en mi misma.
XXVII. No se cómo escapar de esta jaula narcisista sin pensar en mi.
XXVIII. Es posible dejar de pensar en uno mismo sin olvidarse de si.
XXIX. Es la mirada del otro. Creo que me mira. Y por eso no puedo sonreír. Por eso tengo ganas de escapar y estar conmigo. Y se repite, incansable, el fantasma. Cuando estoy sola me doy cuenta que no paro de mirarme. Así que no soy nada, a parte de un cuerpo silenciado que tiembla desnudo.
XXX. Y sufro, sitiada. Encerrada en mi habitación, aterrorizada por el ejército de voces y ruidos difusos que me esperan al salir.
XXXI. La risa es la comunión de las singularidades y la forma más libre de amar.
XXXII. Os prometo que lo intento aunque sienta que mis acciones se esvanecen y que soy más un fantasma que persigue desesperado beber del placer de los otros que un ser humano construyendo su vida.
XXXIII. Abandonada en la torre más alta del castillo cortándome...el pelo.
XXVII. No se cómo escapar de esta jaula narcisista sin pensar en mi.
XXVIII. Es posible dejar de pensar en uno mismo sin olvidarse de si.
XXIX. Es la mirada del otro. Creo que me mira. Y por eso no puedo sonreír. Por eso tengo ganas de escapar y estar conmigo. Y se repite, incansable, el fantasma. Cuando estoy sola me doy cuenta que no paro de mirarme. Así que no soy nada, a parte de un cuerpo silenciado que tiembla desnudo.
XXX. Y sufro, sitiada. Encerrada en mi habitación, aterrorizada por el ejército de voces y ruidos difusos que me esperan al salir.
XXXI. La risa es la comunión de las singularidades y la forma más libre de amar.
XXXII. Os prometo que lo intento aunque sienta que mis acciones se esvanecen y que soy más un fantasma que persigue desesperado beber del placer de los otros que un ser humano construyendo su vida.
XXXIII. Abandonada en la torre más alta del castillo cortándome...el pelo.
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