XXIII. No te persiguen. Quieres que te persigan. No te censuran. Te censuras. No te odian. Te odias. Os quiero, me quiero. Espejo, espejito...pupila pupilita...siempre me devuelves a mí misma...
XXIV. Eo eo ¿Hay alguien más por aquí? Están todos escondidos delante, detrás de mí.
XXV. ¡Yo te otorgo otro significado! Sin que lo sepa. Soy un dios inconsciente. Todo lo puedo a condición de no saber nada.